Archive | September 2013

Galletas de limón

Cuando busqué recetas de galletas veganas para Pipesaurio, me preocupé también que fueran recetas “manoseables” por un niño de 2 años. Así es como cada fin de semana nos ponemos el delantal de cocina y metemos manos en la masa 🙂
Además de ser una linda actividad para compartir con mi pequeño chef, Pipe ha mejorado destrezas de motricidad fina, como revolver sin esparramar, sostener una cuchara boca arriba y darla vuelta (no dejarla caer), al poner las decoraciones trabaja pinza con sus dedos y, desarrolla el sentido de recompensa y temporalidad (primero hacemos galletas, luego van al horno, hay que esperar que se enfríen y de ahí se comen).
Disclaimer: la descripción de habilidades que se desarrollan cocinando no es neurosis, es deformación profesional, soy psicopedagoga. Ni les cuento que también leemos la receta, hago correspondencia palabra y objeto, en fin, mundo letrado que le llaman.

Galletas de limón

Ingredientes
180 gr harina
50 gr maicena
100 gr azúcar
ralladura 1 limón
4 cucharadas aceite
leche de soya

Preparación
Mezclar todos los ingredientes secos. Agregar el aceite e incorporarlo. Añadir poco a poco la leche hasta que se forme una masa compacta. Hacer bolitas (yo las hago tamaño pelota de taca-taca y salen 20 galletas), ponerlas en la lata del horno y aplastarlas.

Variaciones
Las he hecho con cáscara de naranja en vez de limón. Le agregamos decoraciones como mostacillas de colores o pasas.

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Very Vanilla Vegan Cake

Hace un tiempo, pensando qué iba a hacer para el cumpleaños de mi hijo, fue que me pegué el alcachofazo y ¡Eureka! Las recetas de cocina vegana cumplían con todas las restricciones alimentarias de mi minialérgico.

Así fué como llegué a esta receta (y a muchas más que publicaré poco a poco) y Pipesaurio tuvo su queque de cumpleaños 🙂

Very Vanilla Vegan Cake

Ingredientes:

  • 1 3/4 taza de harina
  • 1 taza azúcar
  • 1 cucharadita de polvos de hornear
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 taza leche soya
  • 1/2 taza de aceite
  • 2 cucharadas extracto de vainilla
  • 1 cucharada de vinagre

Preparación:

Calentar horno a 175º C. En un recipiente, Juntar todos los ingredientes secos. En otro bol mezclar los líquidos y verterlos sobre la mezcla seca y revolver hasta que esté homogéneo. Llenar hasta 2/3 de moldes individuales. Hornear por 20 minutos o 30 si es un solo molde grande.

Variaciones:

Le hemos agregado 1/2 taza de pasas al final. En vez de leche le pusimos agua. Lo preparamos sin bicarbonato ni vinagre (y queda mejor con ellos).

Disfrutar !

Cumpleaños Nº 2 Pipesaurio Cumpleaños Nº 2 Pipesaurio

Otra vez la soya

Mi segunda minialérgica, Gaby, al tener los antecedentes de su hermano, a los 2 meses comenzó su fase de diagnóstico para identificar a qué reaccionaba a través de mi leche (pués ya mostraba signos de alergia alimentaria).
Pudimos identificar que su sistema inmune se activaba con vacuno, leche de vaca y sus derivados, leche de cabra y derivados, pollo, pescados y mariscos, huevo y soya.
Esta fué una tarea de 3 meses, 3 laaargos meses, en que recién a mediados de septiembre vi una caca normal, no diarrea, sin moco, sin sangre. Felicidad pura 🙂
A los 5 días de esta maravilla, diarrea de nuevo! A esta altura uno se pregunta ¿Y ahora qué? ¿Empezó a reaccionar con algo más? ¿He comido algo nuevo? Y así nuevamente estaba en la silla de interrogatorio con el foco en la cara y yo misma de torturadora tratando de sacarme la verdad.
Con mi nivel de neurosis con el tema, hablo con panaderos, salchicheros y quien sea para que me revele los ingredientes de sus productos y chequear qué puede estar produciendo reacción.
Así que partí donde mi última panadera amiga… a indagar. No crean que le había comprado pan sin preguntarle con qué lo hacía, pero tenía un sospechoso: el aceite vegetal. Ahora necesitaba marcas.
Resultado de mi investigación, el aceite vegetal Merkat y Jumbo que usa, es PURA SOYA.
Acto seguido a suspender el pan, procedo a bajonearme levemente pensando en cómo no se me ocurrió que aceite vegetal no era solo maravilla o raps por último, si no que también soya. Ahora era tan obvio que tenía que tener soya pues es barata.
En fin, llevo 3 días de diarrea, un día sin ese maligno manjar, y espero que se desinflame pronto el intestino de mi Gaby Pequeña, a quien le agradezco, no abandona su sonrisa por mal que se sienta.

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Segunda parte de la historia: el diagnóstico.

Ese día en la consulta de la pediatra, después del mini ataque de vergüenza, pues se supone que el médico diagnostica dado antecedentes que el paciente reporta y su observación, y no que uno va donde el médico con la tarea hecha, sobre todo después que él ha falladi, procedí a contar mi teoría: según la respuesta de Pipe ante los antialérgicos, era obvio que él estaba haciendo alguna reacción a algo del ambiente, pero que no sabía que era, aunque sí sabía que no era, y no era polvo.
La pediatra me escuchó y me derivó al inmunólogo. La inmunóloga le pidió test de parches y prick a casi 40 alérgenos, y test de hemorragia en deposiciones. Resultado, todo positivo.
Era más fácil decir a qué no era alérgico que a lo que si era, y eso era papa, cerdo, maiz, zapallo camote y acelga. Chan!
Y así fue como comenzamos a convivir con un alérgico alimentario múltiple.

Comienzo de la historia: la ignorancia.

A las 2 semanas de finalizada la lactancia, comenzó todo, a mediados de Diciembre del 2012.
Pipe, el mayor de mis minialérgicos, empezó a hacer heridas en su cara, cuello y pecho, además de moco nasal muy espeso. Cremas probamos por montones, gran variedad de compuestos y precios, y nada. Los mocos, aunque era verano, los asumimos porque recién comenzaba a ir al jardín.
En Febrero vino la primera crisis: Las heridas de su cara sangraban.
A los meses entendí la causa de esta, y no era el polvo ambiental… Estaban tan perdidos el pediatra y dermatólogo que trataba a Pipe, que a veces dudo que se sentaran a pensar qué tenía mi hijo. Lo único positivo de esa crisis fue que para atacar síntomas le dieron antialérgicos fuertes y, en mi observación diaria, pude empezar a sacar ciertas conclusiones.
Así fue como a principios de Marzo, mi marido me dice en la consulta con la pediatra, Sole, cuéntale tu teoría.