Archive | October 2016

Tiqui-Tiqui-Tí 2016

Celebro que es 18

y empanadas de chancho bien gordo voy a cocinar,

porque ni de vaca ni de pollo,

los saurios pueden probar.

 

Unos ricos alfajores haremos,

de soya el manjar,

con dulce de membrillo para la señorita

y un poco de chuño para evitar el rash.

 

Ni les cuento que fue una argentina,

la que hacer masa de empanada me enseñó,

y que fue otra trasandina,

la de la receta de alfajor.

 

Quedamos debiendo el asado,

para otras fiestas patrias será,

¡Quién sabe si en una de esas!

¿comemos vaca con ensalá?

 

Este año hubo novedades respecto a los alfajores de chuño. Primero, me pidieron que hiciera para el curso de Pipe, así él podía compartir con sus compañeros y no andar, como es habitual, con sus potes; Segundo, hacer los alfajores para todos los niños implicó volver a la receta original y usar maicena en vez de chuño (obviamente hubo horneada especial para Gabi, el maíz aún es un archi enemigo); Tercero, ya que había probado y aprobado la manteca vegetal como sustituto de la margarina y mantequilla, la usé en vez  del aceite que solía ocupar; y Cuarto, en vez de mermelada usé dulce de membrillo, el cual se pica, se pone en una cacerola con un poco de agua al fuego y se revuelve hasta que queda una pasta.

Respecto a las modificaciones de ingredientes, la maicena aporta más humedad a la masa y un tono menos pálido que el chuño, y la manteca permite una masa más compacta, que se parte menos al uslerearla que cuando usaba aceite. Ambas variantes quedan igual de ricas.

Les dejo el link al post del dieciocho anterior que tiene las recetas:

Tiqui-Tiqui-tí! (2015)

Y algunas fotos del Tiqui-Tiqui-Tí 2016 🙂

 

 

 

Galletas de manzana

El fin de semana antepasado probamos una nueva receta de galletas. Vagando por twiter o face di con ella. Es de un sitio vegano, que he visitado otras veces, así que con optimismo le eché un vistazo, chequeé ingredientes y ¡manos a la masa!

Primero que nada, ¡la masa es una Joda! Segundo, son exquisitas, super blandas y no se ponen duras al día siguiente. Vale el pegoteo para probarlas. ¡Ah! y lo tercero, me las promocionaron como “galletas con huella de dinosaurio”, pero como podrán ver en las fotos, pasó el Dakar por encima y borró todo vestigio paleontológico. Por suerte, Pipe valora más una galleta que una galleta con huella de dinosaurio 🙂

La fuente está en Dimensión Vegana, como es una página de face no creo que aún esté en los primeros post, pero les dejo la receta original con las observaciones entre paréntesis de mi versión (que es prácticamente la misma).

 

Galletas de manzana

Ingredientes

1/2 taza de margarina (yo usé manteca vegetal, Astra tiene una versión pastelera que me ha resultado muy bien)

3/4 taza de azúcar

1 taza 3/4 de harina

1 manzana rallada finita (usamos 2 manzanas verdes pequeñas, las molimos en la pimer y salió como 1 taza de puré)

1/2 cucharada de maicena (sustituida por chuño)

1 cucharadita de bicarbonato

1 cucharadita de polvos de hornear (sustituida por nuestra mezcla de cremor tártaro y bicarbonato)

pizca de sal (no le eché)

ralladura de un limón

1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

Mezclar todo, hacer una masa, envolver en film plástico (AluPlast o equivalente) y poner una hora en el congelador. Aquí un par de consejos, homogenizar primero los ingredientes secos antes de agregar a la mezcla; y al hacer la bola de masa, achatarla como tortilla antes de meterla al frezer, para que así también se endurezca el centro, porque mientras más firme esté la masa (sin congelarla), más fácil resulta hacer las galletas.

Se forman las galletas haciendo bolitas, poniéndolas en la lata y aplanándolas con una pata de dinosaurio. La segunda bandeja de galletas, después de ver el fiasco de la huella de dino, las aplané con un tenedor, y al final eso quedó más parecido a vestigio paleontológico que el velocirraptor que usamos. El otro dato para hacer las galletas es pasar por harina el utensilio que se use para aplastar la galleta (ese es el polvo blanco que se ve en las fotos), así la masa no se pegotea tanto a la pata o tenedor en este caso.

Horno a 175º C o temperatura media por 10 minutos, las nuestras estuvieron listas en 8.

 

Aquí algunos registros del proceso: las galletas con la huella antes de entrar al horno, el modelo, la ayudante y las galletas de ¿huella de dinosaurio? recién salidas del horno 🙂

 

Althéra o tiempos pretéritos

Hace un par de días llegó a mí un tarro de Althéra para ser donado.

Fue muy raro verlo salir de esa bolsa rojo intenso y después contemplarlo sobre la mesa del comedor, como si fuera un viejo conocido que vuelve a visitarte después de un largo viaje, como si el centro de la mesa siempre hubiese sido su lugar. Estaba cambiado, tenía nueva etiqueta, una de líneas más delgadas y degradé en sus tonos rosa, se veía más grande, yo lo recordaba más pequeño, pero tenía los mismo 450 gr que duraban 4 días (lloro al recordarlo).

Hace casi 3 años que no entraba un tarro de esos a mi casa, y ahora está ahí, sentado al lado mío mientras escribo este post. Tengo una ganas locas de que vengan pronto a buscarlo.

 

tarro-althera

 

Suena el timbre, es una mamá con un niño de casi cuatro años, los miro y ninguno parece ser alérgico alimentario, en este caso, APLV. Y es así como nos vemos, nada pasa hasta que nos ofrecen comida, nada pasa hasta cuando vamos al supermercado a comprar y gastamos 20 minutos extras leyendo las etiquetas, nada pasa cuando sales a casas de amigos o cumpleaños y a la hora de comer sacas tus potes con snacks, hasta ese entonces, solo somos una mamá con sus hijos.

Le entregué el tarro en la misma bolsa rojo intenso, nos despedimos y se fue. Una rara sensación de alivio me invadió cuando nuevamente la mesa del comedor estuvo vacía, demasiados recuerdos desempolvados con solo la presencia de ese tarro en mi casa.