Archive | November 2014

The Last One

Felicidad máxima: Gaby toleró la soya.

Con la rigurosidad de siempre, comenzamos con 5 ml por tres dias, 10 ml, 15 ml, 50 ml y al día séptimo, si es que no ha habido reacción, hacer la danza de la victoria. Y la hice, besuqueando entera a mi minialérgica, que también sonreía feliz, por ser feliz con la felicidad.

Finalmente, después de una racha de cruces en la tabla de registro de los alimentos probados, había un ticket 🙂 finalmente pude encontrar un sustituto vegetal a la Althera y finalmente, el gasto en leche se reducía en un 50%.

Siento que este logro marca el quiebre a una nueva etapa, y espero que así sea.
A continuación, les presento al The Last One 😉

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Compradora de ilusiones

La última reacción intensa de Gaby fué a la avena. Y con eso debería haberme conformado, pero aún caigo cuando me ofrecen una opción distinta a reacción por alergia alimentaria. Ahí soy como esas viejas que compran el trocito minúsculo de la sotana del santo para curar sus males, compro ilusiones.

Llevé a Gaby al endocrinólogo por talla baja, y el día de la consulta estaba enronchada entera, cabeza a tobillos. Obviamente le llamó la atención al médico la magnitud del rash y sugirió que podía ser un exantema viral. Ahí compré el primer trocito del omóplato del santo.

Estaba en el piso -1, solo tenía que subir al 2 para que me dijeran que la avena estaba bien, que solo era un exantema viral. Frente a los asensores… a pediatría o al estacionamiento, subir o bajar.

Llegué a casa y comencé a buscar información sobre exantemas, los síntomas no concordaban con los de Gaby. Tomé mi agenda, donde llevo el registro de los alimentos que he probado, cuál fué la reacción, si es que la hubo, y si es aceptado o rechazado, y escribí una X en la columna de tolerancia.

Vamos por el siguiente.