La zanahoria que me robó una sonrisa
Hace varios meses atrás escribí un post sobre mi primera experiencia dándole zanahoria a Gaby. Se enronchó entera y le duró una semana el prurito.
Hace un mes atrás, lo volví a intentar. Una cucharita de té rasa repartida en tres comidas, una cucharita de té colmada repartida en tres comidas, una cucharada rasa repartida ídem… y nada 🙂 Di el salto a media zanahoria mediana y no hubo reacción.
Por fin pude sonreír con tranquilidad de que habíamos pasado la prueba e incorporábamos el alimento número 11 al repertorio de Gaby.
Recent Comments